viernes, 20 de abril de 2012

El Muro de Berlín - Agosto de 1.973

En 1973 Berlín era una ciudad dividida y marcada por el Muro.  En el lado "oriental" de la DDR (Deutsche Democratic Republic, geograficamente Berlín Occidental o West Berlin), después de haber sobrepasado el "Check Point" o frontera situada en la Estación de Metro de Leipzig controlado por el triunvirato occidental (Francia, Gran Bretañña y EEUU) al que sólo podíamos acceder los ciudadanos de determinada nacionalidad previo cambio de 5 marcos alemanes occidentales por otros 5 orientales, se encontraban los puntos de control de los policias de Alemania Oriental (llamados "Vopos" por los occidentales), que metralleta en mano te desnudaban virtualmente y te seguían discretamente hasta que se aseguraban de tus buenas intenciones.



Una vez en la Alexander Platz, la tranquilidad era la tónica habitual. Una tranquilidad propia de los paises ferreamente controlados por la policía. Impresionaba la Torre de la TV dominando el paisaje de toda la ciudad, así como sus enormes avenidas, eso sí, sin apenas vehículos y los pocos que transitaban muy antiguos y desvencijados. Todo era grandioso, monumentos dedicados a la Revolución o al Ejército Soviético, museos, edificios, la mayoría oficiales (como el Ayuntamiento o Rathaus) que contrastaban con la miseria de las viviendas privadas, muchas de las cuales tenían sus ventanas orientadas al Muro, con sus habitantes asomados a las mismas, respirando el mismo aire, pero sin posibilidad de alcanzar su sueño de libertad.

Desde el lado "occidental" de la RFA (geograficamente Berlin Oriental o East Berlin), es decir, el mundo libre, podía observarse la Torre de Branderburgo que aparecía majestuosamente secuestrada al otro lado del Muro. Pude recorrerlo completamente y también pude fotografiar alguno de los puntos exactos, simbolizados por cruces ancladas al suelo, donde había sido abatido algún ciudadano que había tenido la osadía de huir al mundo libre. Encaramados a una simple escalera apoyada en el Muro pude ver algunas personas que intentaban superar su altura para ver lo que ocurría al otro lado, en la zona oriental, o para comunicarse de alguna manera con sus seres queridos. Dicen que algunos vopos hacían prácticas de tiro con estas personas, por lo que las autoridades de la RFA terminaron por prohibir e impedir esta peligrosa práctica. Esta escena no podía dejar impasible a ningún ser humano.

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